Las urnas de incineración son un producto cada vez más demandado en el mercado funerario.
Está claro que la incineración de un cadáver es un proceso cada vez más solicitado por las familias. A través de la incineración, o cremación, se reducen a cenizas los restos humanos de una persona difunta. Este sistema se viene utilizando a o largo de la historia, aunque es en los últimos años cuando se ha popularizado enormemente en nuestra sociedad.
Actualmente la incineración llega a preferirse por muchas familias ante los enterramientos tradicionales. Ventajas como el ser un servicio funerario más económico o el no tener gastos de mantenimiento o conservación de los espacios de enterramiento resultan decisivas. También el hecho de que es una opción aceptada por la mayoría de las religiones.
Las urnas de incineración o urnas funerarias son los contenedores de las cenizas de un difunto una vez cremado. Las cenizas son entregadas en estas urnas a las familias, que dispondrán de ellas según sus deseos o los del propio finado.
Las urnas funerarias existen desde el Neolítico, donde la cremación era una práctica habitual. Se han encontrado urnas funerarias en diversos yacimientos que corroboran este hecho.
Las urnas de cremación más comunes actualmente tienen forma de jarrón o de vaso grande. Las hay de infinidad de formas, materiales, colores, acabados, … Permitirán conservar las cenizas del difunto de forma segura y en un estado óptimo.
Escoger una urna de cremación puede resultar una ardua tarea. Existen en el mercado cientos de opciones con diferentes modelos, estilos, materiales o tamaños.
Las urnas de incineración más habituales son las que contienen la totalidad de las cenizas del difunto. Al elegir la urna de cremación para nuestro familiar tendremos que decidir principalmente el modelo y el material de la que esté fabricada.
Los modelos que ofrece el mercado funerario son muy diversos. Los más comunes y más demandados por las familias son los que tiene forma de jarrón o de vaso, ambos cerrados con tapa.
Pero también existen las urnas de incineración de forma esférica, de líneas rectas simulando un cubo, en forma de gota o incluso de mini ataúd.
Los más modernos puede elegir urnas con la forma de sus personajes cinematográficos preferidos (Star Wars) o con la forma de algún objeto favorito o representativo en la vida del fallecido (estrella, flor).
Las opciones son abundantes y para todos los gustos.
Las urnas de incineración demandadas más habitualmente a las empresas funerarias son las realizadas con materiales tradicionales. La cerámica, la madera, el mármol son los más demandados, junto con el más actual acero inoxidable. Su versatilidad, elegancia y calidad desbancan mayoritariamente al resto de materiales.
Pero el mercado no deja de sorprender y ofrece opciones más ecológicas, como las urnas fabricadas con materiales orgánicos y biodegradables. Estas urnas pueden enterrarse o sumergirse en agua y se integrarán en el medio ambiente con todas las garantías.
El latón también es un material muy recurrente en las urnas funerarias, pues es de gran calidad y no contiene sustancia nocivas.
También las urnas de incineración de fibra de vidrio, duraderas y más económicas que las de los materiales tradicionales. O las de resina, resistentes y muy decorativas.
El vidrio es un material igualmente muy usado por su delicadeza y sofisticación. También por la enorme cantidad de modelos exclusivos que pueden conseguirse al trabajarlo.
En los cementerios es cada vez más habitual ver a las familias portando estos pequeños recipientes con las cenizas de sus seres queridos tras su incineración. La oferta de este producto, al igual que la de las flores, vemos que es enorme. Y la demanda ha crecido tanto que hasta Amazon vende estos contenedores en su amplísima tienda virtual.