Qué es un osario es una pregunta frecuente entre los ajenos al mundo funerario.
Hemos escuchado esta palabra en numerosas ocasiones pero, en general, pocos saben exactamente qué define…
Un osario es un lugar o un recipiente (como una urna funeraria) en donde se guardan restos mortales humanos.
Cuando fallece una persona, sus restos se incineran o se entierran dependiendo de la voluntad de su familia o del propio finado.
En el caso de optar por un enterramiento, debemos saber que es posible que los restos mortales del fallecido no descansen eternamente en su tumba. Puede ocurrir que, pasados unos años, los huesos y demás restos se recojan y se depositen en un osario.
Esto sucede generalmente en los cementerios de las grandes ciudades y siempre según marcan las normativas vigentes de cada lugar.
Los osarios surgieron por una necesidad de espacio en los primeros templos y lugares de enterramiento. Hasta finales del siglo XIX, en España los enterramientos se realizaban normalmente alrededor de las iglesias, contando con un terreno muy limitado para tal fin. Esta falta de espacio hacía necesario desenterrar los restos óseos de unos difuntos para poder enterrar a los nuevos finados.
Los restos de los difuntos más antiguos se depositaban en unas urnas fabricadas para ese fin, los osarios. Éstos se guardaban después en las mismas iglesias, en los sótanos o catacumbas para que descansaran en un lugar sagrado eternamente.
En el siglo XIX, a causa del crecimiento enorme de la población de las ciudades, las iglesias y su entorno dejaron de ser el lugar habitual de enterramiento. Surgieron como solución a esa falta de espacio los cementerios que conocemos hoy en día. Pero, ¿qué es un osario en la actualidad?
En los cementerios de localidades pequeñas, con poca población, no es habitual tener que desenterrar los restos óseos de unos difuntos para enterrar otros. En los de las grande ciudades sí lo es.
Si no queremos que los restos mortales de nuestros familiares vayan a parar a una fosa común, tendremos que hacernos con un osario.
Un osario individual puede depositarse en un nicho o panteón familiar. Si no disponemos de esta opción, podemos contratar en el cementerio un espacio en el columbario, destinado también a acoger las urnas de cremación.
Los osarios colectivos, en los que los restos óseos de múltiples difuntos descansaban juntos (incluso mezclados), no se usan actualmente.
El osario colectivo más importante de España se encuentra en la iglesia de Santa María de Wamba, en Valladolid. Guarda los restos óseos de más de 200.000 personas, todos mujeres, niños y monjes de la zona. Es un lugar perfecto para practicar necroturismo.
También en nuestro Cementerio de Torrero de Zaragoza hay una pequeña capilla-osario, construida en 1941 y que alberga restos de algunas de las víctimas de la Guerra Civil.
Fuera de nuestras fronteras, los osarios más conocidos e impresionantes son la Capilla de los Huesos, en Évora; el Osario de las Calaveras Pintadas de Hallstatt, en Suiza;
Santa María della Concezione dei Cappuccine, en Roma o el Osario de Sedlec en la República Checa.